La procesión de «Els Xiulitets» también se vio afectada por la lluvia. Este tradicional acto litúrgico que pone fin a la Semana Santa alcoyana y da paso a las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy era suspendido a causa del pronóstico de mal tiempo y lluvia anunciado para ayer. De esta forma el encuentro entre Cristo Resucitado y la Virgen María se produjo en el interior de la iglesia de San Mauro y San Francisco, acto tras el que se celebró la Misa de Pascua. Los botijos de barro, de los que se elaboraron más de dos mil, se repartieron a las puertas del templo y se hicieron sonar como marca la tradición a modo de celebración, aunque este año en su interior. La asistencia de público se vio afectada por el mal tiempo y el templo no se llenó en su totalidad.