La procesión del Vía Crucis ha sumergido a Alcoy de forma definitiva en la Semana Santa. El acto se ha iniciado en la parroquia de San Mauro y San Francisco, tras el oficio religioso celebrado en el interior del templo. Los miembros de la Cofradía del Cristo Yacente se han encargado de portar los estandartes que representan las 14 estaciones de la pasión, así como al Cristo Crucificado, la imagen más antigua de la ciudad. Los participantes ha ido deteniéndose para rezar en cada una de las estaciones, avanzando al compás marcado por el sonido de los tambores. La comitiva ha transitado por la calle San Nicolás y la plaza de España, hasta su llegada a la iglesia de Santa María. Todo ello en medio de un respetuoso y estremecedor silencio.