NICO TEROL VUELVE AL PADDOCK UN LUSTRO DESPUÉS

Nico Terol regresa al lugar de donde nunca debió salir. Un lustro después, el alcoyano vuelve al paddock de MotoGP. La última vez que lo hizo como piloto fue en 2014, coincidiendo con su tercer y último año en Moto2. Después comenzó una errática etapa con paso por Superbike y Supersport donde no encontró su sitio, hasta que a comienzos de 2017 decidió decir basta y dejar la competición.

Fue Jorge Martínez ‘Aspar’, la persona que le llevó a tocar la gloria en 2011 al proclamarse el último campeón del mundo de la desaparecida cilindrada de 125cc, quien le propuso un año después embarcarse en el ambicioso proyecto de formar parte de la primera parrilla de la recién creada Copa del Mundo FIM de MotoE.
Nico Terol aceptó gustoso el reto. Fue como purgar la herida que quedó abierta tras el mal sabor de boca que dejó su última etapa en los circuitos. “Fue un error dejar MotoGP. Entonces estaba saturado, había perdido el feeling con la moto. Pensaba que era lo mejor y me equivoqué. Debí quedarme, costase lo que costase. En díez temporadas en el Mundial solo tuve un mal año. Otros siguieron llevando dos, tres y hasta cuatro años malos. Pocos pilotos pueden presumir de mi palmarés. He ganado carreras, he hecho poles, vueltas rápidas y he sido campeón del mundo. No supe medir las consecuencias de salir del Mundial. Fue un gran error y todo cambio a partir de entonces”, dijo el alcoyano tras decidir colgar el casco.

Ahora tendrá la posibilidad de volver al Mundial, puesto que la Copa del Mundo de MotoE se corre paralelamente al Mundial de MotoGP, con dos sesiones de entrenamientos el viernes, la calificación el sábado y la carrera el domingo, antes de la de Moto3.

La primera cita de la temporada será este fin de semana en Alemania, en el circuito de Sachsenring. Después habrán pruebas puntuables en Austria, San Marino y Cheste, con doble carrera. Nico Terol será uno de los dieciocho pilotos que componen la parrilla de esta primera edición del Mundial de MotoE. No será el único nombre ilustre que se ha dejado seducir por las motos eléctricas. El más veterano será Sete Gibernau, que nueve años después de su retirada, vuelve a los circuitos con 46 años.