El pasado Viernes a partir de las 20:30 horas y hasta el Domingo por la noche, se cerraba la calle Sant Llorenç y la calle Sant Nicolau, hasta el cruce con la calle Torre de las Maçanes, asegurando que tanto los taxis como los autobuses pudieran continuar prestando servicio. La propuesta quería asegurar la distancia de seguridad a la gente que va a pie por estas calles del centro de la ciudad y, al mismo tiempo, dar espacio para que los negocios puedan poner terrazas cumpliendo con las medidas de seguridad que impone la crisis sanitaria del Covid-19.
El resultado, este primer fin de semana, ha sido satisfactorio para una amplia mayoría de ciudadanos y para el sector de la hostelería. El concejal de movilidad, Jordi Martínez, destaca la satisfacción generalizada por el primer fin de semana de cierre del centro: «Estamos satisfechos con esta primera experiencia de cierre de algunas calles del centro de Alcoy que nos ha permitido, tanto ganar espacio para peatones como ayudar a los profesionales de la hostelería que han podido montar terrazas en la calle», y añade que «por lo tanto, y puliendo algunos detalles que hemos detectado en esta primera prueba, la semana que viene continuaremos con esta propuesta».
A parte de esta medida, el Ayuntamiento de Alcoy también ha convertido el carril bus de la Avenida Alameda Camilo Sesto en una vía peatonal, para mejorar el tráfico de los peatones de este ajetreada avenida de la ciudad, asegurando las distancias mínimas que impone la actual situación sanitaria. Por otro lado, también se ha impulsado una campaña de concienciación para que los alcoyanas y alcoyanos caminen por su derecha, favoreciendo así que los peatones en determinados calles o vías puedan guardar la distancia de seguridad de dos metros.