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El Ayuntamiento inicia el control de dos zonas para garantizar la correcta rotación y el uso de estas plazas con una fase informativa hasta el 9 de junio.
El Ayuntamiento de Alcoy ha iniciado una prueba piloto para mejorar el uso de las plazas de carga y descarga mediante cámaras de control de matrículas. Esta actuación se está llevando a cabo en dos lugares: la plaza Pintor Gisbert (el Parterre), y la calle de Sant Tomàs. El objetivo principal es garantizar que estas plazas se utilicen realmente para lo que están destinadas: facilitar la carga y descarga de mercancías de manera ágil y ordenada y que las personas puedan estacionar para realizar diferentes gestiones.
La medida establece un tiempo máximo de estacionamiento de 20 minutos, con horario de control de lunes a viernes de 8 a 14 horas y de 17 a 19 horas. Fuera de este horario, el estacionamiento será libre y sin restricciones.
El concejal de Movilidad, Jordi Martínez, ha explicado: «La intención no es sancionar, sino favorecer una rotación real que beneficie a todas las personas, especialmente a aquellas que deben hacer gestiones rápidas o trabajos de carga y descarga». Además, ha destacado que «esta prueba piloto nos permitirá estudiar la viabilidad de implantar este sistema en otras zonas de la ciudad si se confirma su utilidad».
Durante las primeras semanas, hasta el 9 de junio, no se multarán a las personas que superen el límite de tiempo. Este período servirá para informar y concienciar a la ciudadanía sobre la nueva normativa.
«Con esta iniciativa, apostamos por una movilidad más eficiente y ordenada haciendo uso de la tecnología para mejorar la convivencia y la accesibilidad a espacios clave de la ciudad», ha concluido Martínez.
El Ayuntamiento inicia el control de dos zonas para garantizar la correcta rotación y el uso de estas plazas con una fase informativa hasta el 9 de junio.
El Ayuntamiento de Alcoy ha iniciado una prueba piloto para mejorar el uso de las plazas de carga y descarga mediante cámaras de control de matrículas. Esta actuación se está llevando a cabo en dos lugares: la plaza Pintor Gisbert (el Parterre), y la calle de Sant Tomàs. El objetivo principal es garantizar que estas plazas se utilicen realmente para lo que están destinadas: facilitar la carga y descarga de mercancías de manera ágil y ordenada y que las personas puedan estacionar para realizar diferentes gestiones.
La medida establece un tiempo máximo de estacionamiento de 20 minutos, con horario de control de lunes a viernes de 8 a 14 horas y de 17 a 19 horas. Fuera de este horario, el estacionamiento será libre y sin restricciones.
El concejal de Movilidad, Jordi Martínez, ha explicado: «La intención no es sancionar, sino favorecer una rotación real que beneficie a todas las personas, especialmente a aquellas que deben hacer gestiones rápidas o trabajos de carga y descarga». Además, ha destacado que «esta prueba piloto nos permitirá estudiar la viabilidad de implantar este sistema en otras zonas de la ciudad si se confirma su utilidad».
Durante las primeras semanas, hasta el 9 de junio, no se multarán a las personas que superen el límite de tiempo. Este período servirá para informar y concienciar a la ciudadanía sobre la nueva normativa.
«Con esta iniciativa, apostamos por una movilidad más eficiente y ordenada haciendo uso de la tecnología para mejorar la convivencia y la accesibilidad a espacios clave de la ciudad», ha concluido Martínez.
