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28 diciembre, 2018La ciudad de Alcoy rindió ayer Jueves 27 de Diciembre un homenaje al último superviviente valenciano de la barbarie nazi en el campo de concentración de Mauthausen. Decenas de personas asistieron a la inauguración de una exposición en el hall del Ayuntamiento y a la posterior presentación del libro «Francisco Aura Boronat, resistencia y dignidad frente a la desmemoria». En el acto estuvo presente el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien destacó la dignidad y valores de Aura y su capacidad para borrar el odio y el rencor.
El Ayuntamiento de Alcoy y el Centre Alcoià d’Estudis Històrics i Arqueològics (CAEHA) rindieron homenaje ayer a título póstumo al alcoyano que fue deportado al campo de concentración de Mauthausen, Paco Aura, el último superviviente valenciano.
El CAEHA tenía previsto conmemorar el centenario de Aura el próximo día 30, pero su fallecimiento el pasado 27 de Noviembre no ha hecho posible el reconocimiento en vida.
El acto empezó en el hall de la Casa Consistorial con la inauguración de una exposición compuesta por doce rollers que recogen las memorias del alcoyano desde su exilio, y se centran, sobre todo, en sus vivencias en el campo de exterminio. El historiador Àngel Beneito explicó que se ha elegido este formato para facilitar su transporte y seguir los pasos de Paco Aura, divulgando la historia para que no se vuelva a repetir. El homenaje continuó en el salón de plenos, donde tuvo lugar la presentación del libro «Francisco Aura Boronat, resistencia y dignidad frente a la desmemoria», obra de los historiadores Àngel Beneito y Paco Blay y del periodista Natxo Lara. El ejemplar tiene como objetivo «dejar testimonio de Paco Aura» cuyo sufrimiento «le impulsó contra la barbarie sin odio», explicó Blay. Si bien al alcoyano no le gustaba que solo se hablase de él, quería, tal y como recalcó el historiador, que se recordasen a todas las personas que habían vivido el mismo horror; por ello el libro recoge el nombre de los 24 alcoyanos que fueron deportados a campos de concentración.
Por su parte, Natxo Lara manifestó que la bondad de Aura no tenía límite, destacando que sus palabras conducían al perdón y que estaba obsesionado con dar a conocer sus memorias para que no se repitiera.
La familia de Paco Aura también estuvo presente en el homenaje. Su hija Carmen recordó cómo fue el horror que vivió su padre, el cual cuando se jubiló dedicó parte de su tiempo a contarla. Según destacó para nosotros, sus hijos, fue un ejemplo a seguir, para los demás dejó un legado y contó lo que allí sucedió para que nunca más se repita esta triste historia.
En 2005 el Ayuntamiento de Alcoy le concedió la Medalla de Oro de la ciudad y en 2014 le puso su nombre al puente que une los barrios de la Zona Norte y del Viaducto, un gesto, este último, que simboliza el nexo de unión que fue Paco Aura, tal y como recalcó el alcalde, Antonio Francés.
Para cerrar el acto, el presidente de la Generalitat explicó que Alcoy es la ciudad con más valenciano que fueron víctimas de la barbarie nazi y que Paco Aura vivió esta situación con una enorme dignidad y con voluntad de mirar hacia adelante borrando el odio y el rencor. Ximo Puig quiso concluir recordando que la democracia hay que cimentarla desde la tolerancia.






