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18 septiembre, 2024Ha aprobado el informe previo ambiental para la posterior tramitación de la Modificación Puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Alcoy para el aumento del índice de edificabilidad neta de la parcela en la cual se encuentra el Hospital de la Virgen María de los Lirios.
El Ayuntamiento de Alcoy ha aprobado esta mañana el trámite ambiental necesario para que la Generalitat pueda llevar a cabo la ampliación del Hospital de la Virgen María de los Lirios. En concreto, se trata de la aprobación del informe previo ambiental para la posterior tramitación de la Modificación Puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Alcoy para aumentar el índice de edificabilidad neta de la parcela pasando de 1m2t/m2s a 1,6 m2t/m2s.
El Hospital de la Virgen María de los Lirios se inauguró en 1972; por lo tanto, actualmente tiene un poquito más de cincuenta años de existencia. Ha sido, desde que empezó a funcionar, una infraestructura sanitaria pública que sirve no solo en la localidad de Alcoy, sino que da cobertura a un ámbito que incorpora varias poblaciones de las comarcas de l’Alcoià, el Comtat y la Hoya de Castalla.
Cómo hemos indicado, el edificio principal del hospital tiene ya más de cincuenta años, puesto que fue inaugurado el 5 de julio del 1972. Contaba originalmente con un total de 300 trabajadores y 194 camas. En la actualidad, hay aproximadamente 300 camas y el número de trabajadores es más del doble de aquella cifra inicial.
Este edificio ha tenido algunas reformas y ampliaciones a lo largo de estos años para ir adecuándose a las necesidades de la sociedad a la cual sirve. A pesar de haber sido objeto de varias remodelaciones y ampliaciones en las últimas décadas, el edificio continúa presentando muchas carencias a causa de una deficiente distribución y a la falta de un mayor número de núcleos de comunicación vertical, por lo cual se producen, por ejemplo, graves problemas de circulación interior (interferencia entre pacientes, sanitarios y visitantes).
La intensidad del uso de este hospital ha sido notable en todo momento a lo largo de su historia. Se prevé que esta sea todavía mayor a lo largo de los próximos años. Así, la Consellería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana promovió, en 2022, un Plan Director del Hospital de la Virgen María de los Lirios en el cual se fija una inversión de borde 82 millones de € (IVA incluido) a ejecutar en un plazo de diez años, hasta el 2032, y gracias al cual se conseguirá ampliar la superficie del edificio hasta los 47.567 m² construidos (aproximadamente un 40% más), de forma que se pueda prestar un servicio en la comunidad más amplio y, al mismo tiempo, más eficaz.
Para poder llevar a cabo este plan director, es necesaria la modificación puntual que se ha iniciado. En caso contrario no se podría acometer prácticamente ningún tipo de ampliación porque la edificabilidad consumida en la actualidad ya agota el total asignado a la parcela sobre la cual se asienta este edificio.
El objetivo del Plan Director del Hospital de la Virgen María de los Lirios es establecer una estrategia de adecuación y ampliación de esta infraestructura sanitaria a los requerimientos que demandará la sociedad en el futuro, a medio plazo, para poder prestarlos con unos niveles de calidad suficientes. Hay que tener en cuenta que se trata de un hospital comarcal que alcanza las comarcas de l’Alcoià y el Comtat y la Hoya de Castalla, con una población total de unos 136.000 habitantes, distribuidos en 32 municipios o entidades municipales.
La intervención prevista consistirá básicamente a ampliar y reformar el edificio existente y a ejecutar tres nuevas edificaciones aisladas en la parcela con la finalidad complementar el edificio principal. Con estas modificaciones se pretende incrementar la dotación de áreas destinadas a las diversas funciones actuales así como generar nuevas superficies de uso que permiten la aparición de nuevos servicios o mejorar los actuales.
Entre otras cosas, se pretende extraer del núcleo del edificio todas las funciones no asistenciales (dirección, administración, cafetería…) y también las dependencias asociadas a las consultas externas. Serán las funciones quirúrgicas, de hospitalización y de provisión de tratamientos y reconocimientos específicos las que permanecerán en el cuerpo central. Gracias a todo esto se podrá aumentar el nivel de calidad prestacional a los usuarios y se podrá asumir el incremento de demanda que se espera para los próximos años.
En definitiva, el hospital futuro tendrá que ser más flexible, sostenible y accesible que el actual. Y, además, estar a un nivel equiparable al de las mejores infraestructuras de nueva generación de este tipo. En cuanto a flexibilidad, se busca que se convierta en un inmueble que sea capaz de ampliarse y modificarse de manera eficiente, sin recortar las posibilidades de uso actuales, ni implicando costes desorbitados o inconvenientes insalvables. En cuanto a sostenibilidad, tiene que generar una huella ecológica, tanto de construcción como de uso, poco relevante en relación con su magnitud. En referencia a la accesibilidad, tendrá que permitir el acceso y uso de las instalaciones en términos universales, sin restricciones de ningún tipo.



