Ha nacido una estrella. He nacido YO

ARTÍCULO DE OPINIÓN DE PERE COLOM

Con un currículo plagado de chapapote, manchas de indecencia, inmoralidad y malicia suprema, cualquier persona estaría encerrada bajo tierra de manera voluntaria. Cuando la dignidad no mora en un alma oscura, todo acto o pensamiento que surge de ella, está embarrado de miseria, odio e ira. La bilis y esa hiel amarilla y untosa, todo lo amarga. Amarga, como es, la existencia de la protagonista suplente, que en cada una de sus nimias apariciones en escena, ocasiona el sonrojo y vergüenza ajena. En estos casos, tan responsable es quien no sabe actuar como el director que repleto de soberbia y  engolamiento la eligió para el papel que provoca un resultado esperpéntico. “Ha nacido una estrella” diría él, “He nacido YO” dice ella y en sus internos vómitos mentales no deja de repetirse ese “mantra” al que se agarró en un funesto día, y lo repite y repite hasta la saciedad. Frente al espejo y bien-vocalizando va lentamente diciendo “yo, mí, me, conmigo, yo, mí, me conmigo, yo…….”, hasta que la locura hace que sus palabras cobren más velocidad, y más y mucha más, entrando en la espiral de un bucle centrípeto que la engulle, hasta que finalmente ese cerebro maquiavélico llega a encumbrarla interiormente hasta la cima más elevada. Una cima que ahora no va a poder descender, sino que la va a arrojar a lo más profundo, y para ella no es otra cosa que, el día a día de alguien irrelevante.

Repasando entrevistas, escritos, artículos, twits, wsp, etc, he podido encontrar calificativos o mejor dicho, descalificativos que la definen y son innumerables y de todo tipo. A pesar de ello, el hecho de leer o escuchar su nombre, le hace subir la adrenalina a esta “elementa” con aspiraciones supremas. Miren que les digo, si llegase un día en que se la viese entrar en los Juzgados como imputada de “algo”, no se ruborizaría, más bien se atusaría el peso, se pintaría los labios y colocaría sus sempiternas gafas de sol a modo de diadema por su hubiese alguna cámara.

Hablando de “maldades”, me viene a la mente algo que aun dice mi anciana madre cuando quiere referirse a alguien de similares características: “no hace falta que digas tantas cosas Pere, simplemente es “mala” (o malo)” y lo vocaliza expulsando la palabra como si le quemase en la boca. ¡Qué sabías son las Madres!.
Es tan mala, y ahora no hablo de maldad, sino de limitación intelectual, que ofreció en su día, el mejor de los regalos al contrincante a batir. El PP, se encontró, sin comerlo ni beberlo, con un regalón triple el día que Rosa García decidió abandonar ese partido, porque sabrán, y si no lo saben, ya se lo digo, estuvo en una lista electoral de los Populares. Pues como decía, al PP le salió redondo por partida triple el cambio de bando de García. Primeramente se la sacaron de encima y con ello ya se dieron por satisfechos, pero había otros premios, por un lado y al aterrizar en Cs en Alcoy como candidata impuesta, comenzaron a obtener una renta en forma de bombona de oxígeno, ya que Cs crecía y tenía aspiraciones de seguir haciéndolo a costa del PP, y ella, la super-woman se encargó entonces y ahora, de dilapidar un tesoro que no le pertenecía, ni por derecho, moralidad, estética, y ni mucho menos por dignidad, y si con todo esto no fuera suficiente, el partido de la gaviota obtuvo además la pedrea y no es otra que la del divertimento. Imaginen lo que se habrán, se están y van a seguir riendo de ella. La diputada peor valorada y más estrambótica en las Cortes valencianas; quien declaró una guerra abierta y fratricida en Cs-Alcoy, ha dinamitado un proyecto tan necesario como hermoso y ahora convertida en la sepulturera de los despojos del partido naranja y única concejala de la extinta formación. Veremos donde finiquitan sus ansias y deseos, veremos cómo consigue engordar ese ego enfermizo que la aboca a la maldad. No lo digo retóricamente, esa señora tiene un problema grave de salud mental y quienes verdaderamente la quieren debieran frenarla y apartarla del mundanal ruido en beneficio propio y en el de la sociedad alcoyana en general.

Pues, con todo esto, el viernes se le realizó una entrevista en una emisora local al concejal Marcos Martínez (Ex-Cs) que hacía instantes acabada de abandonar su partido para pasar al grupo de los No Adscritos debido al ninguneo sufrido durante los dos años de legislatura por parte de Rosa García. Ambos han cohabitado en un minúsculo despacho junto al secretario y según se ha podido saber, apenas se han dirigido la palabra. Pues todo eso y la presunta falsificación de una firma por parte de ella, que no es moco de pavo, han suscitado tal abandono. Declaraba Martínez que ahora iba a poder demostrar a la ciudadanía lo que es capaz de hacer. ¿Lo que es capaz de hacer?, ¡será broma!, y me pregunto del porqué no ha dado este paso antes, y si ha sufrido el acoso de esta déspota y torticera mujer, cómo ha tardado tanto en denunciarlo y rebelarse.

Tampoco se aprecia una respuesta convincente al respecto del porqué apoyaba la candidatura del sr. Antolí y finalmente se presentó en la lista impuesta y encabezada por Rosa García. Se puede escuchar en la grabación de la entrevista, que el señor Martínez justificó que no entregaría su acta ya que podía ser tildado de cobarde. Es mejor ser claro, y admitir que se trata de pura supervivencia. No se entiende así mismo que tenga preparada una demanda judicial y no la presente. Quien así actúa es alguien que vuela tan suave como una hoja, que el viento la mueve de aquí a allá. Allí donde interese, estaré.

García se ha quedado como cuando su madre la trajo al mundo, sin compañero de despacho, sin afiliados, al margen de su Chiringuito festero-familiar cada vez más menguado y ahora también, sin Junta directiva, ha dilapidado a tres Juntasconsecutivas cual apisonadora inclemente. Lo dicho, en pelota picada. El último, que cierre la puerta.
En fin, hay lo que hay y lo que tenemos es un gran circo montado y recuerden que las carpas son de múltiples colores. ¡Pasen y vean!, el mayor espectáculo del mundo sigue con sus funciones diarias. Seguiremos atentos.

Pere Colóm