
El Ayuntamiento de Alcoy intensifica las labores de desbroce y mantenimiento en solares del centro y en otros barrios de la ciudad
17 abril, 2025
Empieza la tercera edición de la Escuela de Familias en Alcoy, una iniciativa para acompañar a la crianza con herramientas emocionales y preventivas
17 abril, 2025
Un valioso testimonio del patrimonio bibliográfico local que refuerza la colección histórica de la ciudad. La Biblioteca Municipal de Alcoy ha recibido por donación de Neus Ferrer Arnau un ejemplar de la edición original de Historia religiosa de Alcoy , una obra escrita por el cura alcoyano Josep Vilaplana Gisbert y editada en la imprenta de Francisco Botella Silvestre, en 1892. Este trabajo enciclopédico del padre 6 de abril de 1890 y recibió como galardón « una estatua ecuestre, de plata, de San Jorge Mártir ».
La Biblioteca Municipal conserva otro ejemplar coetáneo, procedente de la biblioteca personal de quien fue cronista oficial de Alcoy, Rogelio Sanchis Llorens, pero con una cubierta diferente, seguramente posterior al año de edición.
El ejemplar que se ha dado tiene varias particularidades. En primer lugar, conserva la encuadernación holandesa de finales del siglo XIX, con el nombre del autor y el título de la obra grabados en el lomo con letras doradas. se encuadernan con un papel decorado. En este ejemplar, la piel de las puntas ha desaparecido, pero sí se conserva el lomo en buen estado.
Las otras dos particularidades del libro aparecen en la portada y en una página interior: un ex libris y la dedicatoria del autor a su amigo, el jesuita José Barrachina. El ex libris lleva una leyenda en latín: «DOMUS PROBATIONIS GANDIENSIS». Todo ello hace deducir que el padre Barrachina era el jesuita alcoyano José Barrachina Carbonell, quien había sido encargado por la Orden de dirigir la casa de probación o escuela de novicios de Gandia, fundada en 1894. Posteriormente, Barrachina fue enviado al Real monasterio de Santa Maria de Veruela (Aragón) de otro alcoyano, el padre Eduard Vitoria. El alcoyano padre Barrachina fue un hombre muy considerado entre los jesuitas, quienes le confiaron entre 1903 y 1909 la dirección de las misiones en Chile y Argentina.
«Este tipo de donaciones son fundamentales para conservar la memoria bibliográfica de Alcoy y refuerzan el papel de la Biblioteca como centro de conservación y difusión de nuestro patrimonio cultural», ha destacado el concejal de Patrimonio Cultural, Ignacio Trelis.
Un valioso testimonio del patrimonio bibliográfico local que refuerza la colección histórica de la ciudad. La Biblioteca Municipal de Alcoy ha recibido por donación de Neus Ferrer Arnau un ejemplar de la edición original de Historia religiosa de Alcoy , una obra escrita por el cura alcoyano Josep Vilaplana Gisbert y editada en la imprenta de Francisco Botella Silvestre, en 1892. Este trabajo enciclopédico del padre 6 de abril de 1890 y recibió como galardón « una estatua ecuestre, de plata, de San Jorge Mártir ».
La Biblioteca Municipal conserva otro ejemplar coetáneo, procedente de la biblioteca personal de quien fue cronista oficial de Alcoy, Rogelio Sanchis Llorens, pero con una cubierta diferente, seguramente posterior al año de edición.
El ejemplar que se ha dado tiene varias particularidades. En primer lugar, conserva la encuadernación holandesa de finales del siglo XIX, con el nombre del autor y el título de la obra grabados en el lomo con letras doradas. se encuadernan con un papel decorado. En este ejemplar, la piel de las puntas ha desaparecido, pero sí se conserva el lomo en buen estado.
Las otras dos particularidades del libro aparecen en la portada y en una página interior: un ex libris y la dedicatoria del autor a su amigo, el jesuita José Barrachina. El ex libris lleva una leyenda en latín: «DOMUS PROBATIONIS GANDIENSIS». Todo ello hace deducir que el padre Barrachina era el jesuita alcoyano José Barrachina Carbonell, quien había sido encargado por la Orden de dirigir la casa de probación o escuela de novicios de Gandia, fundada en 1894. Posteriormente, Barrachina fue enviado al Real monasterio de Santa Maria de Veruela (Aragón) de otro alcoyano, el padre Eduard Vitoria. El alcoyano padre Barrachina fue un hombre muy considerado entre los jesuitas, quienes le confiaron entre 1903 y 1909 la dirección de las misiones en Chile y Argentina.
«Este tipo de donaciones son fundamentales para conservar la memoria bibliográfica de Alcoy y refuerzan el papel de la Biblioteca como centro de conservación y difusión de nuestro patrimonio cultural», ha destacado el concejal de Patrimonio Cultural, Ignacio Trelis.