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Alcaldes, directores de los IES de los municipios afectados y la coordinadora de las familias afectadas mantienen una reunión en Muro para coordinar sus acciones ante la decisión de la Universidad de Alicante, que consideran «socialmente injusta».
Los alcaldes de Alcoy, Cocentaina, Muro y Banyeres de Mariola, junto al vicealcalde de Alcoy, Alexandre Cerradelo, el concejal de Educación; Alberto Belda, representantes representantes de los IES y centros educativos con Bachillerato de las dos comarcas, así como representantes del alumnado, AMPAS, familias de los estudiantes y la plataforma ‘Las PAU en Casa’ han manifestado de forma conjunta su rechazo rotundo a la decisión de la Universidad de Alicante (UA) de centralizar las Pruebas de Acceso a la Campus. La postura, compartida por todos los municipios implicados, se reafirmó este martes en la reunión celebrada en la Casa de Hierro de Muro, donde se puso de manifiesto la firme voluntad de las comarcas del Alcoyano y el Condado de mantener las pruebas en Alcoy, tal y como se ha venido haciendo durante décadas.
Representantes municipales, educativos y sociales subrayaron que esta medida resulta totalmente injustificada y supondría un grave perjuicio para cerca de 400 estudiantes de la zona, que se verían obligados a desplazarse hasta Alicante durante los días de examen, con el consiguiente incremento de costes, dificultades de transporte y desgaste emocional en un momento especialmente delicado del curso académico. Además, alertaron de que la decisión rompe con el principio de igualdad territorial y de oportunidades, al situar en clara desventaja al alumnado de las comarcas de interior frente al del área metropolitana de Alicante.
La reunión también ha servido para reforzar la coordinación entre ayuntamientos y centros educativos, que insisten en que éste es un problema compartido que afecta a todos por igual y que no puede abordarse de forma aislada ni municipio por municipio.
Por ello, los consistorios han reivindicado mantener con la Universidad de Alicante una nueva reunión conjunta en la que estén representadas todas las partes implicadas para estudiar posibles alternativas sin menoscabar la equidad del proceso. Los representantes locales y educativos reiterarán su exigencia de mantener las PAU en Alcoy y garantizar un acceso a la universidad en condiciones de proximidad, equidad y justicia territorial
Por su parte, el alcalde de Alcoy, Toni Francés, recordó que la ciudad «cuenta con una infraestructura más que adecuada para la celebración de las pruebas, tal y como se ha demostrado durante años», en referencia al campus de la Universidad Politécnica de Valencia ya los espacios habilitados en la ciudad. Francés ha subrayado, además, «el perjuicio y la desigualdad de condiciones a que se sometería a los cientos de estudiantes de Alcoy y de los municipios cercanos, así como a sus familias», en caso de materializarse el traslado.
El alcalde de Cocentaina, Rubén Muñoz, ha subrayado que “no tiene ningún sentido cambiar algo que funciona. Las instalaciones son adecuadas, la organización es ejemplar y los resultados siempre han sido positivos. Por eso, no entendemos por qué se quiere modificar un modelo que beneficia a todos. Además, el alcalde ha indicado que «no podemos pedir a nuestros jóvenes que, además del esfuerzo académico, deban afrontar largos desplazamientos, gastos extra y la pérdida de concentración que esto conlleva».
«Defendemos lo justo: que nuestros estudiantes tengan las mismas oportunidades que los demás» ha concluido.
Por su parte, el primer edil de Muro, Vicent Molina, incide en que «Desde el Ayuntamiento de Muro rechazamos de forma contundente la decisión tomada por la Universidad de Alicante, una decisión que no podemos entender. Hacer pruebas de la PAU en las instalaciones de la Universidad de Alcoy es perfecto para nuestros alumnos y por tanto vamos a reivindicar que se sigan realizando en Alcoy ya que no podemos desplazar a cerca de 400 alumnos, concretamente 60 de nuestra población a unas instalaciones centralizadas lejanas y que pondrían en un agravio comparativo muy fuerte a nuestros alumnos. Reivindicamos que se vuelven a realizar en Alcoy y haremos frente común con todos los alcaldes y representantes de la comunidad educativa».
Desde Banyeres de Mariola, su alcalde, Josep Sempere, ha hecho hincapié en “la desventaja que supone el desplazamiento del alumnado de Banyeres de Mariola, por la mayor distancia de todas poblaciones afectadas, debido a las vías de comunicación, así como el estado emocional, de nerviosismo y tensión, que supondría para los jóvenes estar hora y media de traslado hasta universitario.
Desde los centros educativos y municipios implicados se ha querido dejar claro que la centralización de las pruebas en San Vicente del Raspeig está fuera de toda consideración y que la defensa de la actual sede de Alcoy es una cuestión de sentido común, equidad educativa y compromiso con el territorio.
Alcaldes, directores de los IES de los municipios afectados y la coordinadora de las familias afectadas mantienen una reunión en Muro para coordinar sus acciones ante la decisión de la Universidad de Alicante, que consideran «socialmente injusta».
Los alcaldes de Alcoy, Cocentaina, Muro y Banyeres de Mariola, junto al vicealcalde de Alcoy, Alexandre Cerradelo, el concejal de Educación; Alberto Belda, representantes representantes de los IES y centros educativos con Bachillerato de las dos comarcas, así como representantes del alumnado, AMPAS, familias de los estudiantes y la plataforma ‘Las PAU en Casa’ han manifestado de forma conjunta su rechazo rotundo a la decisión de la Universidad de Alicante (UA) de centralizar las Pruebas de Acceso a la Campus. La postura, compartida por todos los municipios implicados, se reafirmó este martes en la reunión celebrada en la Casa de Hierro de Muro, donde se puso de manifiesto la firme voluntad de las comarcas del Alcoyano y el Condado de mantener las pruebas en Alcoy, tal y como se ha venido haciendo durante décadas.
Representantes municipales, educativos y sociales subrayaron que esta medida resulta totalmente injustificada y supondría un grave perjuicio para cerca de 400 estudiantes de la zona, que se verían obligados a desplazarse hasta Alicante durante los días de examen, con el consiguiente incremento de costes, dificultades de transporte y desgaste emocional en un momento especialmente delicado del curso académico. Además, alertaron de que la decisión rompe con el principio de igualdad territorial y de oportunidades, al situar en clara desventaja al alumnado de las comarcas de interior frente al del área metropolitana de Alicante.
La reunión también ha servido para reforzar la coordinación entre ayuntamientos y centros educativos, que insisten en que éste es un problema compartido que afecta a todos por igual y que no puede abordarse de forma aislada ni municipio por municipio.
Por ello, los consistorios han reivindicado mantener con la Universidad de Alicante una nueva reunión conjunta en la que estén representadas todas las partes implicadas para estudiar posibles alternativas sin menoscabar la equidad del proceso. Los representantes locales y educativos reiterarán su exigencia de mantener las PAU en Alcoy y garantizar un acceso a la universidad en condiciones de proximidad, equidad y justicia territorial
Por su parte, el alcalde de Alcoy, Toni Francés, recordó que la ciudad «cuenta con una infraestructura más que adecuada para la celebración de las pruebas, tal y como se ha demostrado durante años», en referencia al campus de la Universidad Politécnica de Valencia ya los espacios habilitados en la ciudad. Francés ha subrayado, además, «el perjuicio y la desigualdad de condiciones a que se sometería a los cientos de estudiantes de Alcoy y de los municipios cercanos, así como a sus familias», en caso de materializarse el traslado.
El alcalde de Cocentaina, Rubén Muñoz, ha subrayado que “no tiene ningún sentido cambiar algo que funciona. Las instalaciones son adecuadas, la organización es ejemplar y los resultados siempre han sido positivos. Por eso, no entendemos por qué se quiere modificar un modelo que beneficia a todos. Además, el alcalde ha indicado que «no podemos pedir a nuestros jóvenes que, además del esfuerzo académico, deban afrontar largos desplazamientos, gastos extra y la pérdida de concentración que esto conlleva».
«Defendemos lo justo: que nuestros estudiantes tengan las mismas oportunidades que los demás» ha concluido.
Por su parte, el primer edil de Muro, Vicent Molina, incide en que «Desde el Ayuntamiento de Muro rechazamos de forma contundente la decisión tomada por la Universidad de Alicante, una decisión que no podemos entender. Hacer pruebas de la PAU en las instalaciones de la Universidad de Alcoy es perfecto para nuestros alumnos y por tanto vamos a reivindicar que se sigan realizando en Alcoy ya que no podemos desplazar a cerca de 400 alumnos, concretamente 60 de nuestra población a unas instalaciones centralizadas lejanas y que pondrían en un agravio comparativo muy fuerte a nuestros alumnos. Reivindicamos que se vuelven a realizar en Alcoy y haremos frente común con todos los alcaldes y representantes de la comunidad educativa».
Desde Banyeres de Mariola, su alcalde, Josep Sempere, ha hecho hincapié en “la desventaja que supone el desplazamiento del alumnado de Banyeres de Mariola, por la mayor distancia de todas poblaciones afectadas, debido a las vías de comunicación, así como el estado emocional, de nerviosismo y tensión, que supondría para los jóvenes estar hora y media de traslado hasta universitario.
Desde los centros educativos y municipios implicados se ha querido dejar claro que la centralización de las pruebas en San Vicente del Raspeig está fuera de toda consideración y que la defensa de la actual sede de Alcoy es una cuestión de sentido común, equidad educativa y compromiso con el territorio.
