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8 noviembre, 2024Los objetivos de esta intervención, financiada al 90% con fondos europeos, pasan para generar un espacio de bajas emisiones y accesible y para promover la revitalización del centro histórico. El Programa de ayudas para municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano cuenta con el apoyo del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible dentro del marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (*PRTR), financiado por la Unión Europea – Next Generation
Las obras de repavimentación de la calle de Sant Josep, en el centro histórico de Alcoy, han finalizado antes de los plazos previstos, después de cinco meses de trabajos llevados a cabo por la empresa Telmex Tecnológica General 21, SL.
Se trata de una intervención incluida en la Implantación de Zonas de Bajas Emisiones, una línea que, en Alcoy, cuenta con una subvención total de más de 2,6 millones de euros, a través del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, dentro del marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea- Fondo Next Generation. En concreto, los fondos comunitarios han financiado un 90% del precio base de las obras, que habían sido adjudicadas por 302.397,04 euros.
Los trabajos empezaron el pasado 23 de mayo y se han llevado a cabo por tramos. Aunque el plazo era de ocho meses, las obras han sido completadas finalmente en cinco meses. Se ha diseñado un vial de preferencia peatonal que ha transformado la sección convencional en una plataforma única, en la cual se combinan las necesidades de los vecindario y de usuarios del parking con un renovado carácter como zona de peatones. Todo esto mediante la utilización de un único material, el granito, en diferentes tonalidades y formatos.
Con el fin de incrementar la calidad de este espacio urbano se ha incluido mobiliario y árbol y se ha puesto sin interferir con los edificios catalogados de la zona. En total, se han plantado 15 olivos (aligustrum), árboles pequeños (en esta calle no se requiere de una gran sombra) que se han acompañado con la plantación de arbustos (arrayán). Los árboles se insertan en un módulo de equipación que engloba otros elementos urbanos funcionales -siete bancos y cuatro papeleras- y puntos de información de interés.
Con estos últimos elementos, se pretende convertir el recorrido de peatones en un recorrido turístico, donde se incluya la historia contada del ámbito, con tres atriles que recogen singularidades del crecimiento de la ciudad y de los edificios de interés próximos. Por eso se han instalado, además, 13 placas de acero que identifican los diferentes edificios catalogados.
Entre las finalidades que persigue esta actuación destacan las de promover y contribuir al objetivo establecido en la Agenda Urbana Local: la generación de espacios de bajas emisiones que favorezca la calidad de vida de las personas.
También es importante la contribución a la revitalización del núcleo antiguo de Alcoy, puesto que se pretende que esta actuación se convierta en un elemento catalizador de rehabilitaciones edificatorias en toda la zona, a la vez que se confía que la peatonalización de esta calle y la continuación con los recorridos de su entorno inmediato propician la actividad comercial de la zona.
Tal como destaca la regidora de Urbanismo, Vanessa Moltó: “Con esta actuación transformamos la calle de Sant Josep en un modelo de convivencia entre el peatón y el entorno histórico. Este es un cambio esencial en la planificación urbana de Alcoy que, además, actúa como catalizador para futuras rehabilitaciones y proyectos en todo el barrio antiguo. Promovemos así una ciudad más amable y cohesionada donde las personas puedan disfrutar de un espacio urbano cuidado y acogedor.”
La solución técnica para esta calle ha sido adoptada después del estudio de un ámbito más amplio con el fin de asegurar la funcionalidad y mantener un tratamiento y un lenguaje coherente y uniforme, puesto que pretende convertirse en el modelo de urbanización de todo el barrio antiguo, con las excepciones y peculiaridades que requiera cada zona.
La elección de los materiales empleados se ha basado en el respeto y la convivencia con los ya existentes, al mismo tiempo que se definen las nuevas líneas de actuación que serán vinculantes para futuras intervenciones. Según indica el Departamento de Arquitectura, todo esto se ha hecho desde el análisis previo de la elaboración de los criterios transitorios para la incorporación en el Plan General Estructural, lo cual se convertirá en la antesala del futuro Plano Especial de Protección.