El edil no adscrito sostiene que hay muestras evidentes del problema que supone el cierre definitivo de esta vía de acceso.
El Concejal no adscrito, Marcos Martínez explica que “una buena muestra de ello es que se proponga ahora retrasar su cierre hasta que terminen las obras de adecuación del parking de La Riba”. “Esta medida acompañaría además, al cambio de sentido de la calle La Cordeta para facilitar la salida del parking de Torremanzanas y del futuro de La Riba, descongestionando de esta forma la calle Casablanca”, añade el Concejal.
La calle Sant Nicolau dispone de una calle paralela que puede gestionar el tráfico peatonal en los días laborables, la calle Sant Francesc, y sumarse a ella los fines de semana y festivos podría ser una solución intermedia.
Puesto que está prevista una revisión de la ordenanza, por este y otros motivos, sería una buena ocasión para redefinir conceptos, como el de Sant Nicolau, o los permisos y horarios de acceso, en los que existe una problemática incómoda.
Por último, el Edil afirma que “en las negociaciones todas las partes deben de ceder en algún aspecto, y sería una buena ocasión para que el Gobierno local mostrara su cintura al respecto”.