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La residencia asistida de mayores Mariola, ubicada en el Preventorio de Alcoy, está siendo escenario de protestas desde hace dos semanas por la falta de personal. Trabajadores del colectivo de enfermería, con el apoyo sindical, se están manifestando a diario ante las puertas del centro para denunciar que se encuentran desbordados para poder atender a los 60 residentes.
Trabajadores del colectivo de enfermería se concentran a diario ante las puertas del centro a la hora de su desayuno, con el apoyo inicialmente de CCOO y ahora también del CSIF, y con el objetivo de denunciar la falta de personal que afecta al centro.
Según han subrayado representantes del colectivo, la carencia de efectivos tiene su origen en que no se está reemplazando a los trabajadores que se han marchado a otros centros. Esta situación, denuncian, propicia que se encuentren desbordados para atender a los 60 residentes de la residencia, y que el cuidado de los mismos se esté resintiendo como consecuencia de las limitaciones que presenta la plantilla en cuanto a número de integrantes.
La única solución que aseguran se les ha dado por parte de la Conselleria es la de alargar la jornada de los actuales trabajadores. Sin embargo, desde la plantilla se reclaman nuevas contrataciones, sobre la base de que lo que están intentando principalmente es que los residentes reciban una atención de calidad.
Desde el colectivo han manifestado que piensan mantener las movilizaciones hasta conseguir una solución, recalcando que la actual carga de trabajo que soportan les está provocando secuelas tanto físicas como psicológicas, dado que aseguran que apenas dan abasto. Confían, eso sí, en que finalmente sea posible alcanzar un acuerdo y la plantilla se vea reforzada con más efectivos.
De momento, no obstante, la plantilla del colectivo de enfermería ya ha manifestado su deseo de continuar adelante con las movilizaciones, y por eso, mientras no se llegue a un acuerdo en relación a este conflicto, mantendrán las concentraciones a la puerta del centro geriátrico del Preventorio. Se espera que la situación no se prolongue sine die, señal de que se podrá haber alcanzado una solución. Los trabajadores insisten en que lo que más les preocupa es la correcta atención a los 60 residentes.
