RECONOCIMIENTO Y ENTREGA PÓSTUMA DE LA INSIGNIA DE ORO Y BRILLANTES A D. FRANCISCO LLÁCER CALABUIG

La Junta del Patín Alcodiam Salesiano y su presidente, D. Andrés Hernández Orquín, quieren hacer pública la concesión del máximo reconocimiento de esta entidad a D. Francisco Llácer Calabuig, a quién se le otorga la insignia de oro y brillantes a título póstumo. El homenaje y entrega de la insignia, que únicamente ha sido concedida en tres ocasiones, debían haberse llevado a cabo durante el año 2020 pero la situación sanitaria no permitía que dicho acto fuera realizado con la relevancia debida, por lo que se decidió su aplazamiento. Del mismo modo, el Patín Alcodiam Salesiano se ve obligado a postergar de nuevo el acto público debido a la pandemia desatada por el COVID19, quedando a la espera de que la situación haga posible la participación de todo el club, familia y amigos, tal y como él ha merecido. La dedicación de D. Francisco Llácer Calabuig nunca será suficientemente reconocida.

Desde la temporada 1985-1986 en la que comenzó a promocionar y colaborar en la creación de una cantera sólida, dedicó gran parte de su vida a engrandecer al Patín Alcodiam Salesiano y nuestro deporte. Le debemos el logro de contar con una base de más de sesenta niños en la década de los 80, su trabajo cómo delegado, la inmensa labor de recopilación y custodia de datos e imágenes de nuestra historia que culminó con la publicación del libro “Patín Alcodiam Salesiano, desde los inicios a la Ok liga”, la inacabada continuación de su libro en el que relata las últimas décadas de nuestro club, la pertenencia a la junta de la entidad hasta la actualidad, su apoyo y constante colaboración encargándose de las crónicas de los partidos como de la difusión de nuestra actividad en las redes sociales. Y le debemos también, sobre todo, su compañerismo y predisposición que le ha valido un inmenso cariño de todos los que formamos parte del Patín Alcodiam Salesiano. Lamentamos enormemente su pérdida, y esperamos poder llevar a cabo el acto público de reconocimiento y entrega póstuma de la insignia de oro y brillantes a su familia en el momento que la situación sanitaria lo permita.