El cartero alcoyano acusado de quedarse durante 11 años 3.272 cartas de vecinos de Ibi y Ontinyent reconoció los hechos ante el tribunal. Estaba previsto que el juicio se celebrara este mismo mes de Enero, pero las partes han llegado a un acuerdo y el acusado ha aceptado la condena, culpable de un delito continuado de infidelidad en la custodia de documentos.
El tribunal ha estimado dos atenuantes: la reparación del daño, porque se han recuperado absolutamente todas las cartas robadas; y el reconocimiento de los hechos, por su confesión. Así las cosas, se le ha condenado a dos años de prisión y 4 años de inhabilitación para ejercer cualquier trabajo o cargo público. También en el pago de una multa de 6 euros diarios durante 10 meses, un total de 1.800 euros.
Pero la sentencia también suspende la pena de prisión y para que no se ejecute «impone la condición de que el condenado no delinca en un periodo de 4 años». En cuanto a la multa, se fracciona en seis mensualidades de 300 euros, con un día de privacidad de libertad por cada dos días que no pague. También deberá abonar los costes del procedimiento, que no han sido concretadas. La resolución del tribunal es firme, después de que las partes hayan renunciado a recurso alguno.
El acusado ha trabajado en correos desde el año 2002, repartiendo cartas en las localidades de Alcoy, Alicante e Ibi. En 2007 adquiere la condición de trabajador fijo, destinado a la oficina de Correos de Ontinyent. La sentencia considera probado que durante 11 años, desde el año 2004 hasta el 2015, el acusado «incumplió la obligación inherente al cargo», y se apropió y ocultó un total de 3.272 cartas, todas ellas con direcciones de Ibi y Ontinyent. La policía las localizó escondidas en un trastero de la calle Ausiàs March de Alcoy. Cabe destacar que no se destruyó ninguna carta, y la sentencia especifica que la totalidad de la correspondencia ha sido recuperada. Cada carta robada, según la multa que debe pagar, le ha salido por 0,55 euros.